El tronco de un árbol no tiene por qué afear el jardín durante años. Descubra un método sencillo y natural con el que el tocón se descompondrá por sí solo, sin necesidad de excavar ni incurrir en gastos.
Los tocones de los árboles talados son un problema habitual en los jardines. Ocupan un espacio valioso, dificultan la plantación de nuevas plantas y tardan años en descomponerse. En lugar de alquilar una excavadora o esforzarse con un hacha, se puede utilizar un método casero sencillo que acelerará la descomposición natural de la madera. Solo se necesita un producto barato que la mayoría de nosotros tenemos en la cocina.
¿Por qué los troncos se descomponen tan lentamente?
La madera es uno de los materiales orgánicos más duraderos de la naturaleza. Se compone principalmente de celulosa, hemicelulosa y lignina, compuestos muy resistentes a la descomposición. En la naturaleza, su descomposición dura entre 5 y 15 años, dependiendo de la especie de árbol, las condiciones del suelo, la humedad y la temperatura.
Cuanto más viejo y duro es el árbol, más tiempo conserva su estructura. En condiciones favorables, los microorganismos y los hongos descomponen la madera más rápidamente, pero en un jardín seco este proceso puede detenerse durante largas temporadas. Por eso vale la pena ayudar a la naturaleza, sin utilizar productos químicos ni herramientas costosas.
Un método sorprendente con leche en polvo
La forma más sencilla y eficaz de descomponer un tronco es utilizar… leche en polvo. Aunque pueda parecer increíble, tiene sentido desde el punto de vista científico. La leche contiene proteínas, azúcares y minerales que constituyen un excelente caldo de cultivo para las bacterias y los hongos del suelo. Son ellos los que descomponen la madera y la transforman en humus.
Gracias a la leche, el desarrollo de los microorganismos es mucho más rápido, especialmente en combinación con un poco de nitrógeno, que estimula adicionalmente la descomposición de la materia orgánica. ¿El resultado? Al cabo de unos meses, el tronco se ablanda, se desmorona y comienza a descomponerse por sí solo.
Cómo aplicar este método paso a paso
- Prepara el tronco. Haz varios cortes profundos con un hacha o un taladro, de unos 15-20 cm. Esto aumentará la superficie de acción.
- Prepara la solución. Mezcla 3 cucharadas de fertilizante nitrogenado (por ejemplo, salitre amónico) con 3 litros de agua y rocía el tronco.
- Añada leche en polvo. Espolvoree generosamente la parte superior del tronco con leche, presionándola en los agujeros y grietas.
- Cúbralo con tierra y una lona. Aplique una capa de tierra (aproximadamente 5 cm) y cúbralo con una lona para retener la humedad y el calor.
- Riega una vez a la semana. La humedad regular mantendrá la actividad de los microorganismos.
Después de unos meses, el tronco comenzará a descomponerse y sus restos se podrán eliminar fácilmente a mano o con una pala.
Alternativas naturales y potenciadores ecológicos
Además de la leche en polvo, vale la pena recurrir a otros medios naturales que aceleran la descomposición de la madera:
- Micelio descomponedor de madera: disponible en tiendas de jardinería, funciona de manera similar a como lo hace en el bosque.
- Sal de Epsom (sulfato de magnesio): aumenta la humedad y favorece el desarrollo de bacterias putrefactas.
- Purín de ortiga: fuente natural de nitrógeno y oligoelementos.
- Ajo: tiene propiedades antifúngicas que ayudan a descomponer la madera, al tiempo que limitan el desarrollo de patógenos nocivos.
Todos estos métodos son respetuosos con el suelo y el medio ambiente, y sus efectos se aprecian al cabo de unos meses.
¿Qué hacer después de la descomposición del tronco?
Cuando el tronco comience a desmoronarse, basta con retirar los restos de madera y rellenar el hueco resultante con tierra fértil o compost. Es el momento ideal para plantar en ese lugar un nuevo árbol, un arbusto ornamental o flores perennes.
Una ventaja adicional de este método es que el tronco descompuesto se convierte en una fuente natural de humus, lo que mejora la estructura del suelo, aumenta su capacidad de retención de agua y estimula el desarrollo de microorganismos.
La naturaleza colabora con quienes tienen paciencia
La eliminación del tronco de un árbol talado no tiene por qué implicar un arduo trabajo de excavación ni costosos servicios. Basta con un poco de paciencia y comprender los procesos biológicos que tienen lugar en el suelo. El uso de leche en polvo es una forma barata, ecológica y eficaz de acelerar la descomposición natural de la madera, sin dañar el jardín.
