Durante siete años, un australiano limpió las calles y recorrió los pasillos de los festivales en busca de latas y botellas. Al reciclarlas, obtuvo más de 41 000 euros y se compró una casa. Esta es su historia.
Reciclar tiene sus ventajas. Al menos, eso es lo que ha querido demostrar el australiano Damian Gordon. Durante siete años, este hombre, originario de Central Coast, Australia, ha recogido latas y botellas para reciclarlas. En total, ha recogido más de 450 000. Una lucha encarnizada que ha llevado a cabo en solitario, pero con gran motivación, desde 2017, según informa el medio australiano ABC News. Gracias al reciclaje, ha obtenido más de 41 000 euros y, con esta suma, ha podido comprarse una casa. Así es como lo ha conseguido.
Cuando no recorre las calles en busca de basura, Damian Gordon tiene un trabajo a tiempo completo para ahorrar dinero. Pero ha encontrado algo mejor que las aceras para reciclar: ha descubierto el voluntariado y lo ha convertido en la punta de lanza de su aventura.
Voluntario en festivales
En Australia hay muchos festivales de música. Más de 500 al año. Así que, apasionado por la música, Damian Gordon decidió convertirse en voluntario en este tipo de eventos. «Quería involucrarme en la cultura de los festivales de música y eso es lo que me impulsó. He conocido a mucha gente famosa, simplemente limpiando delante del escenario», explicó al programa audiovisual australiano «The Project».
Durante esas largas jornadas de trabajo, aprovecha para recoger miles de envases reciclables. Pero no solo eso. Los festivales son conocidos por contar con estrellas de la música a las que no les falta de nada. Por eso, a menudo se olvidan de algunos objetos. Con el paso del tiempo y los eventos, Damian Gordon empieza a coleccionar material de acampada, guirnaldas luminosas o sombreros de vaquero.
La sociedad del usar y tirar
Al cabo de siete años, este australiano de 36 años introduce más de 450 000 latas y botellas en los sistemas de depósito de los contenedores «NSW Return and Earn». Este tipo de máquinas reembolsan cada envase a un precio de 10 céntimos. En total, se embolsó 46 000 dólares, es decir, más de 41 000 euros.
Fascinados por la noticia, los internautas se divirtieron calculando sus ingresos por hora. Y el veredicto: ganó 18 dólares al día y 126 dólares a la semana. Gracias a todo ese dinero, Damian Gordon paga la entrada de una casa, una pequeña cabaña de pescadores con dos habitaciones. Aunque le permite tener un techo, esta experiencia le advierte de una triste realidad.
«Actualmente hay mucho despilfarro, vivimos en una sociedad desechable. Algunos de estos eventos, como bodas y festivales de música, producen una gran cantidad de residuos…», confiesa a ABC News. Una vez, durante un festival, el australiano se llevó una enorme cantidad de comida que había sido abandonada. Tenía provisiones no perecederas para varias semanas. Por su parte, Damian Gordon es cuidadoso. Ahora amuebla su nueva propiedad con muebles reciclados. Y para pagar su préstamo, el nuevo propietario seguirá limpiando las calles y los pasillos de los conciertos en busca de latas perdidas.
