Quitar pegatinas de superficies de cristal es una tarea a la que todos nos enfrentamos. Ya sea en ventanas, puertas de muebles o cristales de coches, el problema es el mismo: la imagen se despega parcialmente y los restos de pegamento siguen afeando el aspecto.
La simple acción mecánica rara vez da el resultado deseado y puede dejar arañazos. La base adhesiva requiere un enfoque especial, especialmente si la pegatina ha estado en la superficie durante mucho tiempo. Los rayos solares y los cambios de temperatura hacen que el pegamento sea más resistente. Existen varios métodos probados que ayudan a devolver al vidrio su transparencia original sin esfuerzo.
La elección del método depende de la antigüedad de la pegatina y del tipo de adhesivo.
La solución jabonosa da buenos resultados con pegatinas recientes que no han estado expuestas a la radiación ultravioleta durante mucho tiempo. Para preparar la solución, se necesitan unas gotas de jabón líquido o detergente para vajillas, que se diluyen en agua caliente. Se coloca un paño humedecido con este líquido sobre la pegatina y se deja actuar durante unos 15 minutos. Una vez ablandada la capa adhesiva, se levanta la etiqueta con cuidado con la uña o con la hoja de un cuchillo, teniendo cuidado de no dañar el cristal. Los restos pegajosos se eliminan con la parte dura de una esponja para fregar platos, frotando ligeramente la zona sucia.
Los productos estándar para limpiar cristales son eficaces contra las etiquetas recién pegadas.
El producto se aplica directamente sobre la etiqueta y se deja actuar durante 10-15 minutos, asegurándose de que la superficie permanezca húmeda. Si es necesario, se repite la pulverización varias veces: la etiqueta debe empaparse bien con el líquido. Una vez empapada, se levanta una esquina con un objeto afilado y se retira lentamente el material del cristal. Si la pegatina se resiste, repita el procedimiento hasta que se elimine por completo. Este método requiere paciencia, pero no deja daños en la superficie.
El lubricante penetrante universal WD-40 cumple con su cometido gracias a su capacidad para disolver compuestos adhesivos. Se pulveriza el producto sobre la zona problemática y se deja actuar durante varios minutos. A continuación, se toma un paño humedecido con agua caliente y, ejerciendo una ligera presión, se retira el resto de la pegatina ablandada junto con el adhesivo. Si el primer intento no da el resultado deseado, se repite la operación. Este método es especialmente adecuado para pegatinas antiguas con una capa de adhesivo densa.
El método con hielo se basa en el principio opuesto: enfriar en lugar de calentar o disolver. Se colocan cubitos de hielo en una bolsa de polietileno y se aplican sobre la pegatina. Bajo la influencia del frío, el pegamento se endurece y pierde elasticidad, lo que facilita su eliminación mecánica. Una vez enfriado, la imagen se separa mucho más fácilmente. Si quedan marcas en el vidrio, se eliminan con un paño húmedo y bicarbonato de sodio, que actúa como un abrasivo suave y no raya la superficie. Este método no requiere productos especiales y es totalmente seguro para cualquier tipo de vidrio.
