En muchas cocinas francesas, el lavavajillas funciona casi en piloto automático: se llena, se pulsa «Normal» o «Auto» y se cierra la puerta. Los demás botones quedan en segundo plano, a pesar de que su compra supuso un gasto considerable. Durante mucho tiempo, lo que se buscaba era sobre todo que la vajilla quedara «limpia», sin plantearse demasiado las opciones de ajuste, la higiene real o la factura de la luz.
Sin embargo, en una época en la que circulan los virus, en la que se preparan comidas con carne cruda y pescado, en la que los biberones se acumulan en el fregadero, algunos programas marcan una verdadera diferencia. Los especialistas en limpieza coinciden en la misma conclusión: un ajuste poco conocido, pensado para desinfectar en profundidad, sigue siendo muy poco utilizado. Otro tema ya lo ha demostrado en el ámbito de la energía con esta impactante promesa: «Gracias a este ajuste olvidado del Linky, pago menos por la electricidad», prometía, por ejemplo, un artículo sobre el contador inteligente. En la cocina, el escenario es sorprendentemente similar.
Por qué los ajustes adecuados del lavavajillas realmente marcan la diferencia
Un ciclo clásico calienta el agua a unos 120-140 °F, es decir, entre 49 y 60 °C, lo que es suficiente para la mayoría de la suciedad

. Pero cuando los platos han estado en contacto con carne picada, aves o huevos crudos, algunos gérmenes resisten mejor estas temperaturas moderadas. El resultado: tablas de cortar que conservan un ligero olor, vasos con una película grasa y, a veces, la sensación de tener que volver a lavarlos a mano, con la consiguiente pérdida de tiempo y desperdicio de agua.
Sin embargo, los fabricantes han previsto un programa mucho más potente, que muchos usuarios ni siquiera notan. Tiene diferentes nombres según las marcas («Sanitize», «Sani Rinse», «High Temp», «Hygiène», «HygiènePlus»), pero la idea es la misma: un auténtico ciclo de desinfección. «Este ciclo aumenta la temperatura del agua hasta unos 150-160 °F para eliminar las bacterias y los gérmenes de la vajilla», explica Alicia Sokolowski, experta en limpieza y presidenta de AspenClean, a Real Simple. Esto equivale a unos 65-71 °C, durante un tiempo más largo de lo habitual.
Ciclo Higiene/Desinfección: el ajuste olvidado que elimina el 99,9 % de las bacterias
Para Alicia Sokolowski, este programa no es ningún gadget: «Elimina más bacterias y virus que el lavado estándar, lo que lo hace ideal para tablas de cortar, biberones y utensilios de cocina». En algunos modelos, una opción tipo «Sani Rinse» lleva el aclarado final aún más lejos. «El enjuague sanitario eleva la temperatura del enjuague final a al menos 150 °F durante 10 minutos, lo que da tiempo a que el calor disuelva los aceites hidrófobos y resistentes procedentes de los cítricos o las cremas que se adhieren a los residuos de detergente, lo enjuague todo y elimine el 99,9 % de las bacterias», detalla Trish Duarte, experta en limpieza y propietaria de MaidPro Temecula y Murrieta. «Piense en una limpieza digna de un hospital sin lejía».
Los expertos recomiendan reservar este ajuste para los momentos en los que se requiere la máxima higiene: vajilla que ha estado en contacto con alimentos crudos, biberones, tazas de una persona enferma o incluso una limpieza a fondo después de una comida muy grasa. Un ciclo de desinfección consume más energía que un programa estándar, pero si se utiliza de forma puntual, el impacto en la factura es mínimo y evita tener que volver a lavar o tirar utensilios dudosos. Robin Murphy, especialista en limpieza, también destaca que estas altas temperaturas ayudan a mantener más limpio el interior del lavavajillas y a limitar los malos olores con el paso del tiempo.
Eco, inicio diferido, media carga: otros ajustes inteligentes que vale la pena redescubrir
A diferencia del modo higiene, el modo Eco apuesta por las bajas temperaturas y el tiempo. «Este ciclo utiliza temperaturas más bajas y tiempos de remojo más largos para descomponer naturalmente la grasa, lo que significa que ahorras al menos un 30 % en tu factura de electricidad y, al mismo tiempo, eres más respetuoso con el planeta», indica Claudia Meneses, experta en limpieza y fundadora de Avanti Green Eco Cleaning. «Para encontrarlo, busque un pequeño icono con forma de hoja o la palabra «eco» en su lavavajillas. A veces también se encuentra oculto en las opciones de configuración». Ideal para la vajilla poco sucia del día a día, permite compensar, en términos presupuestarios, los pocos ciclos de higiene que se realizan al mes.

A menudo se ignoran otras opciones, aunque están pensadas para adaptarse al ritmo del hogar. El inicio diferido permite poner en marcha la máquina en horas valle o por la noche, cuando la cocina está en silencio, y la función de media carga o «zona de lavado» concentra el agua en una sola cesta cuando no es posible esperar a llenarla por completo. Entre los hábitos fáciles de adoptar con su aparato se encuentran:
- utilizar el ciclo higiénico después de preparar carne o pescado crudos, o en caso de enfermedad en casa;
- dar prioridad al modo Eco para la vajilla poco sucia, combinándolo con el inicio diferido en horas valle;
- reservar la media carga para la vajilla pequeña urgente, en lugar de ponerla en marcha sistemáticamente.