El mejor té para el invierno. Sabe como el de las cafeterías, pero cuesta tres veces menos.

El té de invierno no solo es una forma de entrar en calor en los días fríos, sino también una excelente opción cuando se tiene un resfriado. Esta bebida aromática se puede preparar en un abrir y cerrar de ojos, y su sabor y propiedades dependen de los ingredientes que se le añadan. A continuación, te presentamos algunas ideas probadas para los ingredientes e inspiración para servir el té de invierno.

Para preparar dos raciones grandes de té de invierno (450 ml cada una), necesitarás medio litro de té muy concentrado; el más utilizado es el negro, pero también puedes optar por otros tipos. Vale la pena añadir cítricos: rodajas de naranja, limón, lima y jengibre fresco.

Los ingredientes imprescindibles son las especias, como la corteza de canela, los clavos y el cardamomo. Para endulzar, puedes usar miel, sirope de frambuesa o azúcar. Además, puedes enriquecer la bebida con frambuesas, arándanos, manzana (fresca o seca) y hierbas frescas, como menta, melisa o romero.

Los ingredientes necesarios son especias como canela, clavo y cardamomo

Cabe recordar que el valor calórico del té de invierno depende de los ingredientes utilizados. La receta indica un valor energético aproximado: 24 kcal en 100 g de bebida, con un contenido de 6 g de carbohidratos (incluidos azúcares), sin grasas ni proteínas. La bebida es adecuada para personas que siguen una dieta sin gluten y vegetariana.

El té de invierno no solo se puede preparar a base de té negro. También es ideal el té verde, blanco, amarillo o rooibos, e incluso la infusión de rosa silvestre o el té de frutas. Cabe recordar que los diferentes tipos de té requieren diferentes temperaturas de preparación; por ejemplo, el té amarillo se vierte con agua a una temperatura de 70-80 °C y se deja reposar entre uno y tres minutos, según las preferencias.

¿Qué añadir al té de invierno?

Los cítricos desempeñan un papel importante en el té de invierno. Se puede utilizar tanto el zumo como rodajas de limón, lima o naranja. El jengibre le da un toque picante a la bebida y calienta. Las frambuesas, especialmente las congeladas en invierno, enriquecen el sabor y el aroma. Además de la fruta fresca, tambiénquedan muy bien las rodajas de manzana secas y las arándanos.

Si no tienes fruta, puedes añadir una cucharada de cualquier mermelada o fruta liofilizada, como frambuesas, fresas o piña. Las hierbas frescas, como la menta, la melisa y los pétalos de rosa secos, también combinan bien con la bebida.

diferentes tipos de té de invierno

Té de invierno paso a paso

Para preparar dos tarros de té de invierno de 450 ml cada uno, hay que infusionar dos cucharadas de té negro a granel en 500 ml de agua hirviendo. Después de unos minutos, se cuela la infusión con un colador y se vierte en los tarros.

Es importante comprobar que los recipientes sean resistentes a las altas temperaturas. A la infusión caliente se le añade:

  • corteza de canela
  • clavo
  • rodajas de jengibre y cítricos seleccionados
  • miel

Si están disponibles, se pueden añadir frambuesas descongeladas o frescas y otras frutas. La bebida se puede enriquecer con zumo recién exprimido de naranja, lima, limón o jengibre, o con zumo de espino amarillo. Si queda espacio en el recipiente, vale la pena rellenarlo con agua hirviendo.

El té de invierno se sirve mejor inmediatamente después de su preparación, cuando está caliente y lleno de aromas. Es una bebida que se puede modificar a voluntad, adaptando los ingredientes a los gustos y la disponibilidad de los productos.