Si te apetece un aperitivo crujiente, vale la pena renunciar a las patatas fritas poco saludables y optar por la fruta liofilizada. Además, se puede añadir a muchas comidas, especialmente al desayuno. ¿En qué consiste la liofilización, qué valores nutricionales tiene la fruta deshidratada y para qué se puede utilizar? Te lo explicamos.
¿Qué es la liofilización?
La liofilización es un método de secado de alimentos en el que se elimina el disolvente (agua) mediante una temperatura reducida y una presión disminuida. Este tipo de método también se denomina «secado por sublimación». Esta técnica se utilizó, entre otros, durante la Segunda Guerra Mundial, cuando se añadían productos liofilizados a las raciones militares.
¿Qué se puede someter al proceso de liofilización? Los productos que se pueden secar de esta manera incluyen frutas (por ejemplo, fresas, arándanos, frambuesas, plátanos), bebidas (por ejemplo, leche, café) y carne.
Frutas liofilizadas: ¿son saludables?
El proceso de liofilización de las frutas permite conservar sus valiosos nutrientes. Contienen vitaminas, minerales y antioxidantes. Su composición incluye polifenoles que pueden reducir el nivel de azúcar en sangre y mejorar las funciones cognitivas, por ejemplo, mediante un efecto beneficioso sobre la memoria. También son una buena fuente de fibra, que mejora el funcionamiento intestinal y proporciona una sensación de saciedad (lo que evita picar entre horas y puede ayudar a perder peso). Además, las frutas liofilizadas tienen una vida útil más larga. Son menos propensas a estropearse y mucho más cómodas de transportar.
Cabe destacar que la liofilización de la fruta provoca una concentración significativa de los componentes naturales. Esto significa que en una porción más pequeña contienen más carbohidratos y calorías que la fruta fresca. En 100 g de fresas liofilizadas hay aproximadamente 330 kcal, por lo que, aunque las frutas liofilizadas son saludables, no se deben comer en exceso. Recuerde también elegir frutas liofilizadas de buena calidad, que solo contengan azúcares naturales presentes en las frutas.
¿Cómo se hacen las frutas liofilizadas?
La liofilización de frutas en casa requiere el uso de equipos especializados. El coste de este tipo de equipos suele ascender a varios miles o incluso decenas de miles de zlotys. Por lo tanto, una opción mucho mejor es comprar frutas liofilizadas en la tienda. Al elegir este tipo de productos, vale la pena prestar atención a que no contengan aditivos innecesarios, como azúcar añadido.
En casa, se puede optar por el secado tradicional de la fruta en el horno. Este proceso debe realizarse a una temperatura de entre 50 y 70 grados centígrados. El secado en el horno suele durar entre varias horas y más de una docena.
¿Para qué se pueden utilizar las frutas liofilizadas?
La fruta liofilizada es un buen tentempié saludable. Estos productos son sin duda una opción mucho mejor que las patatas fritas, que contienen grasas poco saludables y cantidades considerables de sal. ¿Para qué se puede utilizar la fruta liofilizada? Estos productos se pueden añadir a las gachas, los yogures, los cereales para el desayuno, el granola o el muesli.
Como ya se ha mencionado anteriormente, la fruta liofilizada se caracteriza por su alta concentración de nutrientes. Por lo tanto, una pequeña cantidad de estos productos contiene muchas calorías y azúcar. Esto significa que es mejor consumirlos con moderación y considerarlos principalmente como un complemento de las comidas (aunque nada impide comer un puñado de fresas o plátanos liofilizados como tentempié rápido).
