Diciembre es una época en la que el cuerpo demanda bebidas calientes y reconfortantes. En lugar de otro té, vale la pena optar por algo mucho más saludable, como el compota de frutos secos. Se trata de una bebida tradicional que lleva años presente en las mesas navideñas, pero nada impide tomarla a diario durante todo el mes. ¿Por qué es recomendable? Porque mejora la digestión, favorece el intestino y puede aliviar el hígado, que en diciembre suele estar especialmente sobrecargado por las comidas navideñas.
Propiedades saludables de los frutos secos
El secado es uno de los métodos más antiguos de conservación de los alimentos. Gracias a la evaporación del agua, los frutos se convierten en una fuente más concentrada de nutrientes, entre los que se incluyen:
Las ciruelas, manzanas, albaricoques y peras secas son ricos en fibra dietética. El consumo regular de fibra mejora el funcionamiento intestinal, regula el ritmo de las deposiciones y reduce el riesgo de estreñimiento. Esto es especialmente importante en invierno, cuando comemos menos verduras y frutas frescas.
Las pasas, las manzanas secas, las ciruelas y los albaricoques contienen polifenoles que neutralizan los radicales libres, refuerzan el sistema inmunitario y retrasan los procesos de envejecimiento. Los antioxidantes también pueden tener un efecto positivo en el funcionamiento del hígado.
Los frutos secos son también una excelente fuente de potasio, magnesio, hierro y calcio, elementos fundamentales para el sistema nervioso, el equilibrio hidroelectrolítico y el correcto funcionamiento de los músculos, incluido el corazón.

Gracias a su contenido en fructosa y glucosa, los frutos secos aumentan suavemente los niveles de energía sin provocar picos bruscos de glucosa, si se consumen con moderación.
Bebe compota de frutos secos durante todo el mes
Aunque los frutos secos son saludables por sí mismos, cocerlos en agua añade propiedades adicionales a esta bebida, lo que hace que sea recomendable beber esta compota durante todo el mes, no solo en Navidad.
Mejor digestión y intestinos más tranquilos
La bebida calienta suavemente el cuerpo, estimula el sistema digestivo y favorece los procesos digestivos. El compota tiene un suave efecto laxante, gracias a su contenido en pectinas y sorbitoles naturales, especialmente si se elabora a base de ciruelas.
Ayuda al hígado
El compota caliente ayuda a hidratar el cuerpo, y la hidratación es uno de los elementos clave en los procesos de desintoxicación. Los antioxidantes que contienen las frutas ayudan a las células del hígado y pueden reducir el estrés oxidativo.
Hidratación en invierno
Durante los meses fríos, muchas personas beben menos agua. La compota de fruta seca es un excelente sustituto del té y permite mantener una hidratación adecuada, además de ser mucho más suave para el estómago.
Calienta y mejora el estado de ánimo
El aroma natural de las manzanas, las peras, las ciruelas y un poco de canela tiene un efecto calmante. Es la bebida ideal para las largas tardes de invierno.
¿Por qué vale la pena beber compota de frutas secas todos los días?
En primer lugar, diciembre es una época en la que, debido a las fiestas, comemos más, por lo que los intestinos pueden necesitar ayuda. La compota contiene mucha fibra, que regula su funcionamiento y previene la hinchazón y el estreñimiento.

Además, la presencia de antioxidantes mejora la inmunidad, lo que es especialmente importante en épocas de infecciones.
El aporte regular de líquidos también es importante en invierno, y el compota de frutas secas hidrata perfectamente el organismo desde dentro.
La compota de frutos secos también es un sustituto ideal de las bebidas azucaradas, por lo que si alguien consume regularmente bebidas azucaradas, definitivamente debería sustituirlas por una infusión dulce de frutos secos, evitando así los picos de azúcar y los kilos de más.
Receta de compota tradicional de frutos secos
Preparar compota de frutos secos es muy sencillo, por lo que vale la pena conocer la receta y utilizarla durante todo el año, no solo en Navidad.
Para dos litros de compota, necesitarás:
- 100 g de manzanas secas,
- 100 g de ciruelas secas,
- 50 g de albaricoques secos,
- 50 g de peras secas,
- 1 rama de canela,
- 2-3 clavos,
- un trozo de piel de naranja,
- 2 litros de agua.
La preparación de la compota es muy sencilla y no lleva mucho tiempo.
- Enjuaga los frutos secos con agua corriente.
- Ponlos en una olla grande y cúbrelos con 2 litros de agua.
- Añade la canela, los clavos y, si lo deseas, la naranja.
- Cocínelo a fuego lento durante 20-30 minutos, hasta que la fruta se ablande.
- Déjelo reposar unos minutos para que los aromas se mezclen.
- Bébalo caliente o frío.
También puede dejar la fruta en la olla y calentar la compota durante todo el día, así será aún más aromática.