Que el primero en lanzar la piedra sea aquel a quien nunca se le haya electrizado el pelo al quitarse el gorro de invierno. Es un fenómeno común que el pelo se encrespe y se erice bajo la influencia de las condiciones atmosféricas. Sin embargo, hay una forma sencilla de lidiar rápidamente con los mechones rebeldes.
El invierno no solo se nota por el frío y la falta de sol. Cuando a finales de otoño y en invierno entramos en casa y nos quitamos el gorro, nuestro cabello puede ponerse casi en pie de guerra. Esto se debe al roce de los mechones con el material del que están hechos el gorro y la bufanda. Los mechones se cargan y las partículas comienzan a repelerse entre sí. El cuidado adecuado también es importante. Su falta también puede provocar la electricidad estática en el cabello.

¿Cómo eliminar la electricidad estática? Renuncia a un gorro
Las causas más frecuentes de la electricidad estática en el cabello son las bajas temperaturas, el aire seco, el viento y los cambios de temperatura. Los más expuestos son los cabellos secos, cargados de siliconas, que se engrasan rápidamente y los recién lavados y secados con secador. No debes renunciar a llevar gorro, ya que esto afectará negativamente a tu salud. En lugar de un gorro de acrílico, elige uno de algodón o lana. Cuando los metas en la lavadora, utiliza un suavizante antiestático que reducirá la carga positiva de los tejidos. Además, vale la pena meter una cosa en el bolso y llevarla siempre contigo. ¿Qué es?

¿Qué hacer con el cabello electrizado? Aplasta y peina los mechones
Nos referimos a una bola de papel de aluminio. Aunque la idea parezca ridícula, realmente funciona. Después de quitarte el gorro, basta con sacar la bola de la bolsa y frotarla por el cabello en la dirección del crecimiento, es decir, de arriba abajo. Los mechones se alisarán rápidamente y podrás disfrutar de un peinado suave. También funciona muy bien rociar el peine con laca para el cabello. Recuerda cuidar especialmente tu cabello durante el otoño y el invierno. Utiliza cosméticos hidratantes que contengan ácido hialurónico, aloe vera y miel. Tampoco te olvides de aplicar aceite.