La próxima temporada navideña es una época en la que en muchos hogares comienza la intensa actividad de hornear pasteles y galletas. En estos momentos, el papel de hornear resulta insustituible, ya que evita que los productos horneados se peguen a la bandeja y facilita considerablemente la limpieza después de cocinar. Su eficacia se debe a un recubrimiento especial que hace que hornear sea más fácil y cómodo.
El papel de hornear es uno de los accesorios más importantes en cualquier cocina. Basta con forrar el molde con él para poder sacar fácilmente el plato terminado, sin preocuparse por las manchas o la necesidad de fregar la bandeja. Gracias a él, hornear en casa es menos estresante y el tiempo dedicado a limpiar se reduce considerablemente. La clave de su funcionamiento reside en una capa especial que le confiere propiedades únicas.

La dietista Jennifer Pallian, explica que los papeles pergamino más comunes están hechos de fibras vegetales y celulosa. Su superficie es resbaladiza y antiadherente, y la mayoría de ellos están recubiertos con una fina capa de silicona, que ha sido aprobada para el contacto con alimentos.
La experta destaca que la silicona no desprende sustancias nocivas y no cambia sus propiedades bajo la influencia de altas temperaturas. «Gracias a ello, tienen propiedades antiadherentes y son resistentes al calor», señaló.
¿Cómo utilizar correctamente el papel de horno? Consejos prácticos
Para que el uso del papel de horno sea aún más cómodo, conviene recordar algunas reglas sencillas. Lo más importante es colocarlo siempre con la cara brillante hacia arriba, así los alimentos no se pegarán y no será necesario utilizar aceite. Si al cortar la hoja se enrolla el borde, hay una solución fácil: basta con enrollar suavemente el papel en la mano, humedecerlo con agua corriente y volver a colocarlo en la bandeja. De este modo, se adherirá perfectamente a la superficie.

En lugar de recurrir a costosos aerosoles para hornear, puedes utilizar soluciones sencillas. Dos cucharadas de agua son suficientes para que el papel de hornear se adhiera perfectamente a la bandeja, eliminando el problema de los bordes que se enrollan. Al extender la masa, puede ser útil rociar ligeramente la encimera con agua o pegar las esquinas del papel con un poco de masa. De esta manera, la hoja no se moverá, lo que facilitará la preparación de los pasteles.