Descubierta una enorme telaraña en una cueva

En una remota cueva de Grecia, los investigadores han descubierto lo que probablemente sea el complejo de telarañas más grande del mundo hasta la fecha, con más de 111 000 animales. Lo extraordinario es que allí conviven dos especies solitarias.

El complejo de telarañas tiene unas dimensiones de unos 106 metros cuadrados y alberga más de 111 000 arañas: según sus propias declaraciones, los investigadores han descubierto la que probablemente sea la mayor red de telarañas del mundo hasta la fecha. El complejo se encuentra en una cueva remota en la frontera entre Grecia y Albania.

una enorme telaraña

La enorme red se extiende a lo largo de las paredes rocosas de un pasillo de la llamada cueva del azufre y está formada por innumerables estructuras parciales en forma de embudo. Según los científicos, se trata de una especie de mosaico de telas construido conjuntamente por dos especies diferentes de arañas, un comportamiento que no se había observado hasta ahora.

Convivencia inusual

La colonia está compuesta por unos 69 000 ejemplares de la araña doméstica (Tegenaria domestica), muy extendida y presente también en Europa Central, y otros 42 000 de la especie Prinerigone vagans, que pertenece a la familia de las arañas de dosel. Ambas especies son normalmente solitarias y se encuentran sobre todo cerca de asentamientos humanos.

araña doméstica (Tegenaria domestica)

El autor principal, István Urák, de la Universidad Sapientia de Sfântu Gheorghe (Rumanía), sospecha que las condiciones extremas del entorno oscuro y muy sulfuroso favorecen esta convivencia inusual. En la cueva, cuya entrada se encuentra en el lado griego de la frontera, reina una oscuridad permanente. El agua sulfurosa fluye a una temperatura de unos 26 grados centígrados durante todo el año a lo largo de todo el pasaje principal de la cueva.

Entorno sulfuroso

Las arañas capturan en sus redes mosquitos que se alimentan de biopelículas microbianas que crecen, por ejemplo, en las paredes de la cueva. Los análisis genéticos muestran que las arañas de la cueva difieren significativamente de sus parientes de otros lugares, tanto en su genoma como en la composición de su microbioma. Los investigadores hablan de un posible proceso de adaptación al entorno subterráneo. El equipo espera poder proteger la delicada colonia, según informó la radio griega.