Esta configuración de la caldera provoca un aumento considerable de las facturas. Es mejor evitarla

¿Al activar el modo de protección contra congelación de la caldera cada noche, realmente reduces las facturas de calefacción? Aunque el pictograma de un copo de nieve en el termostato parece insignificante, su uso regular en circunstancias inadecuadas puede tener el efecto contrario. Los expertos advierten que este modo, diseñado principalmente para casos de ausencia prolongada del hogar, puede provocar un aumento del consumo de energía.

Los expertos subrayan que el objetivo principal de este ajuste es proteger la instalación en caso de ausencia prolongada, especialmente durante los fríos inviernos

La caldera en modo anticongelante no se apaga por completo. Como explican los especialistas de Fioulmarket y Fioulreduc, el dispositivo funciona al ralentí, manteniendo la temperatura mínima del agua en la instalación de calefacción, normalmente entre 8 y 12 °C. De este modo, se evita que se congelen las tuberías y los depósitos, pero no se garantiza el confort térmico en el hogar. Además, este modo también interrumpe la producción de agua caliente sanitaria, limitándola únicamente al calentamiento mínimo de la red.

De este modo, se evita que se congelen las tuberías y los depósitos, pero no se garantiza el confort térmico en el hogar

Los expertos subrayan que el objetivo principal de este ajuste es proteger la instalación en caso de ausencia prolongada, especialmente durante los fríos inviernos. Recomiendan utilizarlo solo en situaciones en las que la casa permanece vacía durante al menos tres o cuatro días. En el caso de interrupciones más cortas en el uso de la vivienda, una solución más eficaz es bajar la temperatura unos grados, en lugar de cambiar al modo de protección contra el congelamiento.

No active este modo todas las noches

Los malentendidos surgen cuando los usuarios comienzan a activar este modo todas las noches con la esperanza de ahorrar dinero. En realidad, como indican los textos de Fioulmarket, esto provoca que el interior de la vivienda se enfríe: las paredes, los suelos y los muebles pierden calor, lo que hace que se necesite más energía para recuperar una temperatura agradable por la mañana. Como resultado, en lugar de ahorrar, las facturas pueden aumentar.

lugar de ahorrar, las facturas pueden aumentar

Un problema adicional es la incomodidad de los habitantes. Despertarse en una casa fría a menudo lleva a un aumento excesivo de la temperatura durante el día, lo que también aumenta el consumo de energía. Por eso, los especialistas aconsejan evitar activar el modo de protección contra el congelamiento por períodos cortos. La solución más sencilla es comprobar antes de acostarse que el pictograma de copo de nieve de la caldera o el termostato no está activo. Este modo debe reservarse exclusivamente para periodos de ausencia prolongados, como vacaciones o fines de semana fuera de casa.

Vale la pena recordar que una gestión adecuada de la temperatura en el hogar es la clave para un uso eficiente de la energía y para mantener el confort térmico. La protección contra la congelación de la caldera, aunque útil, no debe utilizarse como solución diaria.