Los pistachos han conquistado últimamente muchos corazones y paladares. Los encontramos en postres, bebidas y aperitivos. Destacan por su sabor, son crujientes y, además, son fáciles de tomar entre comidas. Sin embargo, no son solo una moda culinaria. Según confirman las últimas investigaciones científicas, tan solo tres meses de consumo regular de pistachos pueden tener un efecto beneficioso tanto en la microbiota intestinal como en la salud ocular.
Los pistachos y la salud intestinal: una nueva perspectiva sobre la microbiota
En uno de los últimos estudios clínicos publicados en la revista «Current Developments in Nutrition», los investigadores demostraron que el consumo de pistachos puede modificar positivamente la microbiota intestinal en personas con prediabetes, es decir, con niveles elevados de glucosa en sangre. Durante 12 semanas, los 51 participantes del estudio consumieron diariamente 57 gramos de pistachos tostados y sin sal como tentempié por la tarde.

El análisis de las muestras de heces reveló cambios significativos en la diversidad de las bacterias intestinales en comparación con el grupo de control, que consumió tentempiés ricos en carbohidratos.
«En adultos con prediabetes, el consumo de 57 g de pistachos al día como tentempié vespertino modificó la diversidad y la composición de la microbiota intestinal en comparación con un tentempié con carbohidratos, lo que demuestra el efecto beneficioso de los pistachos sobre la microbiota intestinal», subrayaron los autores del estudio.
Los pistachos y la vista: protección natural de la retina
Otro estudio, realizado en 2024 y publicado en The Journal of Nutrition, confirmó el efecto excepcional de los pistachos en la salud ocular. Estos frutos secos son una fuente natural de luteína y zeaxantina, dos xantofilas que se acumulan en la mácula del ojo y la protegen de los efectos nocivos de la luz.

En un estudio de 12 semanas de duración, las personas que consumieron pistachos a diario (aproximadamente 57 g) mostraron un aumento significativo de la densidad óptica del pigmento macular (MPOD) tras solo seis semanas, y el efecto se mantuvo hasta el final del experimento.
«Los resultados del estudio muestran que la intervención dietética consistente en el consumo de pistachos aumenta eficazmente la densidad del pigmento macular en adultos sanos con un bajo consumo de L/Z y un MPOD inicial bajo. Esto sugiere que el consumo regular de pistachos puede ser una estrategia nutricional eficaz para favorecer la salud ocular», , afirmaron los científicos.
¿Por qué más vale la pena consumir pistachos?
Además de sus efectos beneficiosos para el intestino y la vista, los pistachos también tienen otras propiedades saludables. Contienen valiosos ácidos grasos insaturados que ayudan a mantener el equilibrio entre el colesterol «bueno» y el «malo», favoreciendo la salud cardiovascular. También son una fuente de fibra dietética, que regula el funcionamiento de los intestinos y previene el estreñimiento.
100 gramos de pistachos contienen aproximadamente 550 kcal, de las cuales el 67 % son grasas, el 20 % carbohidratos y el 13 % proteínas, lo que los convierte en un producto valioso en las dietas vegetarianas y veganas.
También aportan:
- hierro,
- calcio,
- magnesio,
- fósforo,
- potasio,
- zinc,
- manganeso,
- vitaminas del grupo B (B1, B2, B3, B5, B6, B9)
- y vitamina C.
Además, son ricos en γ-tocoferol (una forma de vitamina E) y fitoesteroles con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
Gracias a su bajo índice glucémico, son un aperitivo ideal para personas con diabetes o resistencia a la insulina. También sacian y reducen el deseo de comer dulces.