Según un informe «objetivo» elaborado por un panel de 45 expertos europeos, el apagón gigante que afectó a España, Portugal y parte de Francia es el «primero» relacionado con un fenómeno de sobretensión en el Viejo Continente.
Por lo tanto, fue algo inédito. El apagón gigante que afectó a España y Portugal el 28 de abril es el «primero» relacionado con un fenómeno de sobretensión en Europa, y probablemente en el mundo, según el informe provisional «objetivo» del panel de 45 expertos europeos encargados de las investigaciones técnicas.
«Se trata del apagón más grave que ha sufrido Europa en los últimos veinte años y lo más importante es que es el primero de este tipo», es decir, relacionada con un fenómeno de «sobretensiones en cascada», declaró Damian Cortinas, presidente del consejo de la ENTSO-E, la asociación de gestores de redes eléctricas, durante la presentación a la prensa de este informe, que aún no da las causas primarias del incidente.
«Nunca antes había ocurrido en Europa, estamos seguros», indicó en Bruselas. Y probablemente «en todo el mundo», añadió.
La tensión eléctrica puede compararse con la «presión» del agua en una tubería: aplicada a la electricidad, es la que pone en movimiento a los electrones. En caso de «sobretensión», el sistema eléctrico debe protegerse.
La avería en cuestión se produjo el 28 de abril a las 12:33 hora española y afectó a toda la península. Provocó el caos tanto en Portugal como en España, donde los habitantes se quedaron sin electricidad, pero también sin Internet y sin telefonía móvil.

Este informe «objetivo», elaborado por un panel de 45 expertos europeos encargados de llevar a cabo las investigaciones técnicas y que describe la secuencia cronológica que condujo al apagón generalizado e incontrolado, aún no revela las causas principales de los primeros incidentes.
El grupo de expertos dará a conocer en el primer trimestre de 2026 su informe final, que «incluirá un análisis detallado de las causas profundas y recomendaciones sobre cómo prevenir incidentes similares en el sistema eléctrico europeo en el futuro», según el comunicado de prensa.
Medidas de mitigación
La elaboración de este informe provisional se ha basado en una cantidad ingente de datos. Se ha necesitado «mucho tiempo» para recopilarlos, sobre todo porque algunos «terceros» «no habían dado su consentimiento al gestor de la red de transporte española para transmitir los datos», señaló Klaus Kaschnitz, el número dos del panel de expertos. Aún faltan algunos datos.
Según el informe, la media hora anterior al apagón se caracterizó por dos episodios de «fluctuaciones de potencia, tensión y frecuencia» que afectaron principalmente a los sistemas eléctricos español y portugués.

Los gestores de las redes tomaron entonces «varias medidas de mitigación, como la reducción de las exportaciones de España a Francia», que «permitieron limitar las fluctuaciones», pero «provocaron un aumento de la tensión en el sistema eléctrico ibérico».
Este fenómeno precedió a una serie de pérdidas de producción de las instalaciones eólicas y solares, seguidas de desconexiones en cadena de varios centros de producción eléctrica. «Sin una compensación adecuada por parte de otros recursos del sistema», estas desconexiones provocaron a su vez aumentos de tensión, según indica el informe.
Pero aún queda por determinar la razón por la que los mecanismos puestos en marcha para mitigar esta sobretensión no funcionaron.
La supuesta inestabilidad de las energías renovables había sido señalada por los defensores de la energía nuclear. Por el contrario, la presidenta de la empresa gestora de la red eléctrica española REE, Beatriz Corredor, había mencionado el papel de algunos productores de «energía convencional», procedente de centrales de gas, nucleares o hidráulicas, con umbrales de control de tensión demasiado bajos.
En junio, la ministra española de Transición Ecológica, Sara Aagesen, cuestionó además el papel del gestor REE al explicar que «el sistema no disponía de suficiente capacidad de control de la tensión» ese día.
El informe de la ENTSO-E confirma que el apagón generalizado «no fue causado por una dependencia excesiva de las energías renovables, sino por una serie de acontecimientos en cadena agravados por varios fallos en el sistema», comentó el centro de reflexión Ember.