El arroz sabe mejor si dejas de hervirlo en agua y lo cocinas con un ingrediente común que se encuentra en cualquier despensa.

El arroz es un plato bastante sencillo, pero hay un ingrediente concreto que se encuentra en la mayoría de las despensas y que puede condimentar los granos para hacerlos mucho más sabrosos.

El arroz es una de las formas más baratas de preparar una cena abundante y saludable, pero por sí solo es un plato bastante soso. Es muy común simplemente hervir el arroz en agua, pero la mayoría de la gente no se da cuenta de que absorbe el líquido en el que se cocina y que sabe mucho mejor si se le añade un poco de condimento.

Jill Nystul, cocinera y fundadora de One Good Thing, ha compartido que ha descubierto una forma de hacer que el arroz sea mucho más sabroso utilizando un cubo de caldo de pollo. Según ella: «El arroz es un acompañamiento estupendo porque es saciante y económico, pero el arroz blanco cocido en agua puede resultar aburrido rápidamente. Después de adoptar el arroz con caldo de pollo (y crear algunas variaciones sabrosas por mi cuenta), no tengo ningún problema en mantener la cena interesante sin sacrificar uno de nuestros acompañamientos básicos».

Puede parecer sencillo, pero cocinar el arroz con un cubito de caldo o un poco de caldo le da mucho más sabor que el agua sola.

Puede parecer sencillo, pero cocinar el arroz con un cubito de caldo o un poco de caldo le da mucho más sabor que el agua sola.

El arroz absorberá las hierbas, las especias y el sabor más carnoso mientras se cocina, lo que le dará a cada grano un sabor más intenso y complementará cualquier plato con el que lo sirva.

Usar un cubito de caldo también es una forma muy económica de mejorar este acompañamiento sin añadir tiempo ni esfuerzo extra a su receta.

Cómo hacer que el arroz sea mucho más sabroso

El arroz es una de las formas más baratas de preparar una cena abundante y saludable

Necesitarás:

  • 370 g de arroz blanco crudo
  • 720 ml de caldo de pollo (o una pastilla de caldo con agua)

Método:

Enjuaga el arroz en un bol con agua fría hasta que el agua salga clara. Esto elimina el exceso de almidón para que los granos se cocinen ligeros y esponjosos en lugar de pegajosos o pastosos.

Añade el arroz a una olla grande. Vierte también el caldo de pollo, o puedes añadir agua hirviendo a la olla y luego desmenuzar una pastilla de caldo de pollo.

Pon la olla a fuego alto para que la mezcla empiece a hervir. A continuación, reduce el fuego a bajo, tapa la olla y deja que se cocine durante 15 minutos.

Una vez transcurrido el tiempo, mantén la tapa sobre la olla, pero retírala del fuego. Deja reposar el arroz durante cinco minutos para que absorba completamente el líquido y, a continuación, tu sabroso arroz estará listo para comer.

Esponja el arroz con un tenedor justo antes de servirlo y estará mucho más sabroso que cualquier otro arroz que hayas preparado antes.