Coche: ¿por qué hay que abrocharse los cinturones de seguridad traseros, incluso sin pasajeros?

El uso del cinturón de seguridad es esencial para proteger al conductor y a los pasajeros en caso de accidente, incluso en los asientos desocupados.

Hoy en día, nadie cuestiona la importancia de abrocharse el cinturón de seguridad cuando se conduce. Ya sea en los asientos delanteros o traseros, ha salvado innumerables vidas en accidentes de tráfico. Sin embargo, podría ser aún más valioso de lo que pensamos, según las directrices de la Dirección General de Tráfico (DGT), el organismo encargado de la seguridad vial y la circulación en España. Según sus recomendaciones, habría que abrocharse todos los cinturones de seguridad de todos los asientos antes de ponerse al volante… incluso cuando no hay pasajeros en los asientos traseros.

Obligación: ¿desde cuándo es obligatorio llevar el cinturón de seguridad?

cinturón de seguridad abrochado en el asiento trasero

El cinturón de seguridad, que apareció en los primeros modelos de automóviles comercializados en 1966, se popularizó muy rápidamente, a pesar de ciertas reticencias en sus inicios. A partir de 1970, se impuso su uso en los asientos delanteros en el montaje de todos los vehículos nuevos en Francia. Tres años más tarde, en 1973, se hizo obligatorio en los asientos delanteros en todas las carreteras fuera de las aglomeraciones urbanas, y luego en toda la red de carreteras en 1979. Hubo que esperar hasta 1990 para que se hiciera obligatorio en los asientos traseros, y hasta 2003 para los pasajeros de camiones y autocares. Desde 2002, el Código de Circulación califica el incumplimiento de la obligación de llevar el cinturón de seguridad como una infracción de cuarta clase, lo que supone para los conductores la retirada de tres puntos del carné de conducir.

¿Por qué es importante abrocharse los cinturones de seguridad en los asientos traseros?

A la luz de la normativa actual, las directrices de la DGT española pueden parecer excesivamente prudentes, incluso celosas. Sin embargo, según la DGT, los cinturones de seguridad pueden salvar aún más vidas en caso de accidente, especialmente cuando un coche accidentado transporta equipaje pesado en el maletero o en la bandeja trasera. Abróchese los cinturones de seguridad para reforzar la estructura del asiento trasero, bloquear la carga del maletero y evitar que los objetos pesados penetren en el interior del habitáculo del coche en caso de choque o frenazo brusco. A solo 60 kilómetros por hora, el impacto de un ser humano o un equipaje de 75 kilogramos sobre el conductor o el pasajero delantero equivale a la carga de un elefante de 4,2 toneladas; de hecho, en España se habla del «efecto elefante» para describir este fenómeno físico.

¿Puedo estar exento de llevar el cinturón de seguridad?

El transportín para gatos está sujeto con el cinturón de seguridad en el asiento trasero.

En Francia, el uso del cinturón de seguridad es obligatorio para todos los pasajeros del vehículo mayores de diez años (para los más jóvenes, es obligatorio el uso de un asiento elevador o un dispositivo de retención homologado). Sin embargo, hay algunos casos en los que el cinturón de seguridad no es obligatorio, principalmente por motivos de morfología o salud (en cuyo caso se exige un certificado médico en caso de control). El cinturón de seguridad también es opcional en zonas urbanas para los conductores que realizan paradas regulares en intervalos cortos: esto se aplica a los repartidores puerta a puerta, los conductores de vehículos de servicio público, pero también a los conductores de taxi en servicio. Tampoco es obligatorio para los conductores y pasajeros de vehículos de interés general o en situaciones de emergencia (ambulancias, camiones de bomberos, etc.). Por último, la legislación es más compleja en lo que respecta a los animales, que no están sujetos a esta obligación, pero que no deben suponer un peligro durante la conducción.