La congelación prolonga considerablemente la vida útil de la carne, pero no la hace indestructible. Incluso en condiciones de refrigeración y a temperaturas negativas, después de un tiempo puede empezar a estropearse. Vale la pena tenerlo en cuenta, porque los cambios que se producen suelen ser difíciles de detectar. Sin embargo, nuestro organismo lo notará y enfermaremos.
El tiempo de conservación de la carne en el congelador varía en función del tipo de carne. Pero eso no es todo. También influyen el posible tratamiento y las condiciones que reinan en el interior del aparato, así como la fecha de caducidad establecida por el fabricante. Por lo tanto, no hay una respuesta única a la pregunta del título, pero hay algunas reglas que conviene recordar.
¿Cuánto tiempo se puede conservar la carne en el congelador? La regla es sencilla
Resulta que hay reglas claras que lo determinan. Además, el tiempo de congelación admisible varía según el tipo de carne.
La carne de vacuno y ternera se puede congelar de forma segura hasta ocho meses, mientras que la carne de cerdo mantiene su calidad durante seis meses. Por su parte, la carne picada, que es más susceptible de perder sus propiedades nutricionales y su sabor, es mejor consumirla en un plazo de dos meses.
El pescado de agua dulce debe conservarse en el congelador durante un máximo de tres a cuatro meses. Por su parte, la carne de ave, debido a su contenido en grasas insaturadas, que se oxidan fácilmente, debe congelarse durante un máximo de tres meses.
La congelación de los alimentos, es decir, su almacenamiento a una temperatura comprendida entre -10 °C y -30 °C, permite detener los procesos biológicos y microbiológicos que aceleran su deterioro.
¿Cómo se debe envasar la carne para el congelador?
Tan importante como el tiempo de almacenamiento es el envasado adecuado de los alimentos. Los recipientes herméticos y las bolsas de plástico aptas para la congelación garantizan el mantenimiento de la calidad del producto.
La regla básica que hay que seguir para aprovechar al máximo el sabor y el valor de la carne congelada es mantener una temperatura constante y baja, como mínimo -18 °C. Las fluctuaciones de temperatura pueden provocar descongelación y recongelación, lo que no solo reduce la calidad de los alimentos, sino que también puede suponer un riesgo para la salud.
La congelación es una forma excelente de prolongar la vida útil de nuestros productos favoritos, pero requiere conocimientos y disciplina para asegurarnos de que lo que sacamos del congelador no solo es sabroso, sino también seguro.
